El mundo necesita visionarios que contemplen lo imposible para concebir lo posible.
Si eres un visionario del Otro Mundo –una aparición, una percepción extraordinaria que quizás te haya podido generar miedo, vergüenza, una etiqueta psiquiátrica o simplemente sea algo con lo que convives pero no sabes muy bien qué hacer con ello– te acompaño a convertirte en un visionario de este mundo, pues son caras de la misma moneda.
Suscríbete a mi newsletter aquí: